viernes, 8 de junio de 2012
Me pregunto que habría pasado
si no te hubiese soñado
tantas veces sin rostro
y tantas veces lejano.
Si no te hubiese buscado
en las noches de insomnio
cuando aparecías enroscado
al cuello de mis sueños.
Cuando tus rasgos no eran más
que polvo y sombras
que no se dejaban.
Cuando tus palabras no eran más
que aire y silencio
que no se callaban.
ANATOMIA
Sus ojos
no eran el espejo de su alma sino un pozo vacío donde me tiraba siempre
de cabeza. Su nariz el trampolín que nos impulsaba hacia la falta de
oxígeno. Su boca rojiza arrojaba un río deshuesado entre marfil haciendo
guardia. Sus hombros la percha perfecta, cansados cedían suavemente a
la gravedad y dibujaban una figura aún más lineal, podías confundirla
con una corchea. Su cintura el origen de sus piernas, y sus piernas el
origen de los pasos que mi mirada seguía.
Hasta que la perdí.
miércoles, 25 de abril de 2012
Ayer te besé en los labios
Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
El mar
El mar. La mar.
El mar. ¡sólo la mar!
¿por què me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿por què me desenterraste
del mar?
En sueños de marejada
me tira del corazón;
se lo quisera llevar.
Padre ¿por què me trajiste
acá? Gimiendo por ver el mar,
un marinero en tierr,a
¡za al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!
El mar. ¡sólo la mar!
¿por què me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿por què me desenterraste
del mar?
En sueños de marejada
me tira del corazón;
se lo quisera llevar.
Padre ¿por què me trajiste
acá? Gimiendo por ver el mar,
un marinero en tierr,a
¡za al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!
martes, 17 de abril de 2012
lunes, 20 de febrero de 2012
El árbol de los problemas
Los árboles más viejos
dan los frutos más dulces.
Todos los problemas tienen la misma raíz:
el miedo, que desaparece gracias al amor;
pero el amor nos da miedo.
miércoles, 18 de enero de 2012
Porque el olvido estuvo siempre detrás de una ventana o unos labios
porque la muerte nos aguarda indiferente para pulsar
la tecla off del corazón
porque la lluvia nos reúne en la tristeza
porque tus besos de yogur me hicieron daño
porque si alguna vez, o dos, miras el mar, verás que solo hay nieve
porque te quiero absurdo como soy.
porque la muerte nos aguarda indiferente para pulsar
la tecla off del corazón
porque la lluvia nos reúne en la tristeza
porque tus besos de yogur me hicieron daño
porque si alguna vez, o dos, miras el mar, verás que solo hay nieve
porque te quiero absurdo como soy.
Crees que no lo entiendo? El sueño imposible de ser. No de
parecer, sino de ser. Consciente en cada momento. Vigilante. Al mismo
tiempo, el abismo entre lo que eres para los otros y para ti misma, el
sentimiento de vértigo y el deseo constante de, al menos, estar
expuesta, de ser analizada, diseccionada, quizás incluso aniquilada.
Cada palabra una mentira, cada gesto una falsedad, cada sonrisa una
mueca
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