Me gustaría pensar, como cada domingo insustancial. Que algún día vendrá esa persona a iluminarme la mirada. Mi madre dice, supongo que como todas, que soy una persona especial, con luz propia y cosechada en mi mente, un palacio de cristal entre la mediocridad social, en la que no dejo entrar a nadie salvo a las personas elegidas, aunque me hagan daño a posteriori. Supongo que algún día tendré un motivo por el que levantarme, y sonreír porque esa persona está al otro lado de cualquier sitio esperando mi sonrisa. Supongo que algún día me darán los buenos días como si una estrella acabase de nacer en mi mirada. Supongo que algún día pasarán muchas de esas cosas que deseo que pasen y que aún no han pasado. Entre tanto, me mantengo en una lucha constante de mi yo existencial y mi yo potencial en el que debatimos, sobre como elegir a la persona adecuada, si es que existe tal persona y si es que está en este planeta. Es decir, hoy, estoy hasta los cojones de estar solo.

No dejes que el miedo te venza

Los miedos nos ponen en estado de alerta y nos hacen actuar con cuidado. Es cuando nos domina la inseguridad, el temor y el sabor amargo de la verdad, y cuanto mas tardas en afrontar  la situación  que te resulta amenazante, mas miedo tienes.

5.11.10

No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo.